El anuncio de Trivago

El anuncio de Trivago ha despertado la curiosidad del público y se ha convertido en uno de los más comentados en la Red. Parte de su éxito se debe a sus enigmáticos actores, el modelo sueco Christian Göran y la actriz alemana Johanna Münch. Pero la clave se encuentra en la intriga que genera la secuencia muda, el juego de miradas y la sonrisa final. Se trata de un anuncio de una página que nos asesora para encontrar el mismo hotel al precio más barato entre las ofertas de los distintos operadores. De tal suerte que dos huéspedes con habitaciones contiguas pueden haber abonado precios bien distintos.

Pero vayamos a la secuencia muda, que es la que genera la expectación y el interés por el anuncio. Los actores aparecen con ropa de baño tanto en la piscina climatizada como en el pasillo de las habitaciones. Ella ha pagado cincuenta y siete euros, él ciento tres euros. Pero los dos piensan que han pagado lo mismo y por tanto asocian al otro a su estatus social. Ella es punky o algo parecido y al verlo a él con la barba crecida y en ropa de baño cree que es hippy. A él le pasa algo parecido, también cree que ella ha pagado lo mismo que él y que es una ejecutiva como él. Al final se encuentran en el ascensor, ya vestidos de calle, y descubren que ambos se habían formado una imagen equivocada del otro. Finalmente la sonrisa maliciosa de ambos parece sugerir que por la noche han compartido algo más que el ascensor.